
...a esto….

Te darás cuenta de que la guerra, la violencia, el abuso y el miedo ya no se perciben en este nuevo rango. Existen aún, como existen todas las frecuencias, pero sencillamente ya no las experimentamos como Jugadores individuales.
Esto es lo que ocurre cuando un Jugador avanza en su crisálida a medida que, poniendo en marcha el Proceso de Robert y haciendo su autolisis espiritual, abandona sus juicios, prejuicios, creencias, opiniones, miedos y, sobre todo, se despoja de las capas del ego. El Jugador, simplemente, deja de tener las experiencias limitadoras que aparecían en su holograma dentro de la sala de cine.
En el otro lado del espectro de frecuencias, a medida que nos desplazamos hacia la alegría y la abundancia sin límites, comenzamos a experimentar mucho más que belleza, puestas de Sol, felicidad y amor.
Quiero hacer hincapié en que no es necesario “enviar nueva información a El Campo” para crear esas nuevas frecuencias, como han insinuado algunos maestros, porque El Campo, por definición, ya contiene toda la información y todas las posibilidades, y porque nosotros, como Jugadores, no podemos crear nada en modo alguno de todas maneras. Tampoco es necesario cambiar el número de filamentos del ADN, ni lograr cierto nivel de “iluminación”, ni comer sólo comida ecológica, ni meditar, ni cualquier otra cosa para empezar a percibir este nuevo rango de frecuencias. Todo lo que se necesita es abandonar los juicios, prejuicios, creencias, opiniones y miedos que establecieron el rango de frecuencias en la primera parte del Juego Humano.
Ahora la pregunta interesante es: ¿qué pasaría si un gran número de Jugadores saliese de la sala de cine, llegara a su crisálida, dejara sus juicios, prejuicios, creencias, opiniones y miedos y fuera capaz de percibir este nuevo rango de frecuencias? ¿Qué efecto tendría eso en la plantilla “Entorno Tierra” que hay en El Campo que usa el Yo Infinito para crear experiencias holográficas para sus Jugadores?